Según parece Paz Padilla tiene buenas noticias para todos sus fans, y es que la presentadora de Sálvame tiene un año completo de compromisos profesionales.
Es más, la presentadora está en Sálvame, de gira con su obra de teatro, grabando nuevos capítulos de La que se avecina, realizando audiciones para Got Talent España. Sin duda, Paz Padilla se ha convertido en una de las caras más conocidas de la Televisión española.
Una infancia difícil
Sin vergüenza alguna, Paz Padilla nunca ha ocultado las dificultades que le han tocado experimentar a lo largo de su vida, ni el amor que siente por su madre Dolores, con quien aún comparte grandes momentos.
Cuando a Paz Padilla le preguntan sobre su infancia es muy clara al indicar las dificultades por las que pasaron:
«En mi casa éramos siete y teníamos hambre«, a lo que añade que en algún momento se vieron obligados a pedir comida a Cáritas.

Paz Padilla es toda una emprendedora
Además de la televisión, Paz Padilla tiene varios negocios en los que participa parte de su familia. Una tienda de ropa, una masía en Girona y un bar de playa con su hermano Luis.
De hecho, en la última fotografía de Instagram que ha colgado la presentadora, aparece en el bar de su hermano mientras observa lo que parecen ser unos planos. Y es que, la tienda que abrió el pasado mes de marzo en Zahara de los Atunes llamada No ni ná, será ampliada. Algo que sorprende un poco después de la mala venta que se produjo en los primeros meses tras su apertura.
Sus pinitos en el mundo de la moda
El 14 de abril de 2019 entró también en el mundo de la moda, aunque realmente no le fue muy bien en los primeros meses tras la apertura de su primera tienda de ropa. El día de la inauguración no había sitio en la tienda, ni siquiera en los alrededores.
Muchas personas curiosas fueron a ver el nuevo trabajo de la presentadora y a conocerla a ella y a su hija Anna Ferrer en persona. Apenas un mes después de la inauguración, las cifras no eran las que esperaban.
Parece ser que la mayoría de las personas que entran son sólo curiosas y van a mirar, pero no a comprar. Por eso, las ventas son escasas, además del alto precio de la ropa para el modesto barrio donde se encuentra el establecimiento.
Moda no apta para todos los bolsillos
«Todo es caro, sólo para los ricos. Buena suerte» o «No has pensado en la gente corriente, no todo el mundo tiene un sueldo como el tuyo», estos son algunos de los mensajes que reciben cada día en las redes sociales.
Un vestido a 130 euros, unos pendientes a 80 euros o una chaqueta vaquera a 79 euros, eso son los precios que tiene la ropa de su tienda y que no todo el mundo se puede permitir fácilmente.