Por si fuera poca la presión que durante el último año ha sufrido Rocío Flores, en las últimas semanas su situación ha empeorado hasta llegar a un punto inaguantable, pues los últimos rumores que apuntan a que su padre habría sido desleal a Olga Moreno hace casi una década, han hecho que la joven acaba hastiada de todo y todos.
Como muchos recordarán, tras su paso como defensora de Antonio David en GH VIP 7 y su posterior concurso de supervivencia a principios de año, Rocío decidió distanciarse de las cámaras para formarse en el anonimato, pero sus planes se han truncado.
La hija de Antonio David Flores da un paso y se aleja

Tanto es así que, en el momento en que la mujer de su padre lo estaba pasando realmente mal por todas estas noticias, Flores se vio obligada en cierta forma a entrar en directo a Sálvame para intervenir y hacer una particular petición, pues la joven malagueña acabó espetando:
Olga lleva semanas pasándolo fatal, basta de hacer daño a una familia, que por coger un poco de dinero algunas personas son capaces de venderse al demonio.
Como la situación era insostenible, la nieta de Rocío Jurado ha decidido adelantar sus planes unas semanas, y se ha puesto manos a la obra con la mudanza que tenía programa junto a su novio desde hace 4 años, Manuel Bedmar, pues con las ganancias económicas de Supervivientes ha adquirido un pisito en la playa de Málaga dónde ambos residirán a partir de ahora.
Este no es un plan precipitado, pues era algo que los dos habían acordado hace unos meses como siguiente paso en su relación, pero sí ha sido algo más acelerado de lo que tenían planeado, pero es que la hija de Rocío Carrasco necesitaba despejarse de tanto estrés.
Ahora, es muy feliz tomando cierta distancia prudencial que le ayuda a tranquilizarse y disfrutar de la nueva etapa junto a su novio, quién se ha convertido en su verdadero apoyo en estos momentos.