Genaro Alonso asegura que la confección de reales decretos es una competencia impropia de un gobierno en funciones y se desmarca de la nueva prueba de comunicación a la universidad El guía de Educación y Civilización, Genaro Alonso, ha procesado el día de hoy al Gobierno de Rajoy de menospreciar a las comunidades autónomas en la preparación del plan de vivo decreto por el que se regulan las evaluaciones finales de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.
La semana pasada el ministro de Educación, Civilización y Deporte acordó en la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) el nuevo maniquí de Prueba de Entrada a la Universidad (PAU), que no se semeja al flagrante, cedido que tiene carácter de reválida y su superación condiciona la adquisición del título, ha indicado. El responsable de Educación ha subrayado que el contenido del esquema de efectivo decreto no ha sido consensuado con las comunidades autónomas y ha lamentando que el ministro haya fijado la plazo de la Conferencia Sectorial de Educación para el próximo trece de mayo, cuando ciertos gobiernos autonómicos ya han efectuado la reválida de 6º de Primaria y más tarde de salir a pactos con los rectores. Asimismo, Alonso ha criticado que el contenido de la asamblea incluya múltiples bocetos de reales decretos, poco que considera impropio de una etapa de un gobierno en funciones. De hecho, en el caso de Asturias, uno de los razonamientos que esgrimió el Gobierno de Mariano Rajoy para no rastrear la peculiaridad enseñante de Lenguaje Asturiana fue el de carecer de capacidad legislativa en estos momentos, ha indicado. El guía ha superior que el voto de Asturias en la conferencia sectorial va a ser película. Es una huída hacia delante con la que ahora el ministro pretende suavizar y traicionar bondades que no tiene, ha añadido.
Reválidas de ESO y Bachillerato
En cuanto al contenido del plan de efectivo decreto por el que se regulan las evaluaciones de ESO y Bachillerato, Alonso ha asegurado que la logro del título, en entreambos casos, queda supeditada a la superación de esas reválidas, cuya puntuación mínima ha de ser de cinco puntos sobre diez. Esto quiere decir que los pupilos que hayan superado todas y cada una de las materias de 4º de la ESO o bien de 2º de Bachillerato se van a quedar sin título si en la reválida no consiguen cuando menos un cinco, ha precisado. El responsable de Educación siquiera está conforme con el nuevo maniquí de PAU, que implica que quienes no consigan un cinco se quedan sin título, lo que equivaldrá a un incremento del descalabro escolar. Los responsables de la CRUE que han jaleado esta modificación olvidan este aspecto relevante, como que el ocupación carga sobre las comunidades autónomas toda la responsabilidad de la realización del material de las pruebas, ha preparado.